El Autismo no es una enfermedad, sino una manera diferente de pensar y de una construccion de consciencia diferente. Según el informe de Tecnologías Sanitarias presentado por Reviriego R. E., Bayón Y. JC., Et Al. (2022), encontraron que en los últimos 50 años, la prevalencia mundial del trastorno del espectro autista (TEA) está en aumento, consideran factores que facilitan su identificación entre los profesionales de la salud, como lo es una mayor concienciación del mismo, la ampliación de los criterios diagnósticos, mejores herramientas diagnósticas y mejor comunicación.
A partir de 25 años de investigación en relación al autismo con el equipo de CEIC, María Eugenia Colmenares (1.997), resalta en sus investigaciones que aunque se encuentran criterios universales incluyendo los de La Organización Mundial de la Salud para el diagnóstico de autismo, como por ejemplo, la soledad autística, las deficiencias cualitativas de las pautas de interacción social recíproca, la incapacidad para la comunicación verbal y no verbal, dificultad para realizar actividades imaginativas; existen conductas que son exclusivas de cada niño, tienen significaciones diferentes, aunque compartan la incapacidad para interactuar.
De acuerdo a estas mismas investigaciones, no se evidenciaban alteraciones físicas, intelectuales o neurológicas en los niños con diagnóstico de Trastorno del espectro autista; de manera que se enfocan en la construcción de la consciencia, en donde encuentran que el niño autista utiliza su inteligencia para protegerse del mundo exterior y no para adaptarse al mundo exterior, es entonces, en donde refieren que hay una alteración del funcionamiento de la consciencia, la cual viene de su organización psicológica, utilizando su inteligencia para defenderse de alguien y no para adaptarse a alguien, encontrando que los niños se destruyen a sí mismos y destruyen su entorno. En este sentido, L. Balegno (2023),
propone que no existe una disfunción biológica en el niño autista, sino una organización psicológica, es decir, que ante la comprensión que hace la persona del mundo organiza un sistema de protección ante el mismo, a lo cual lo llama “Organización de la consciencia”.
El niño autista utiliza su inteligencia para protegerse del mundo exterior y no para adaptarse al mundo exterior.
Bajo esta perspectiva, y resaltando los cambios que puede realizar en su construcción como persona, es importante otorgar siempre la responsabilidad de la persona sobre su propia construcción.
Recomendaciones para la mejora del TEA.
La Intervención Psicológica o la ayuda profesional de un Psicoterapeuta es un apoyo clave para contribuir en la mejora de las manifestaciones de angustia en un niño (a), con diagnóstico de trastorno del espectro autista, lo cual recomienda:
➢ Iniciar un contacto con el niño (a) por medio de juego, dibujo, música, entre otros.
➢ Seguir el medio de comunicación que proponga el niño (a).
➢ Tener en cuenta las capacidades con las que cuenta el niño (a) para disminuir las
posibles manifestaciones de angustia.
➢ Ayudarle a confiar en sus propias capacidades para enfrentar situaciones nuevas.
➢ Es fundamental que el niño (a), asuma sus propias responsabilidades, su autocuidado
y sobre todo, que exprese sus propios deseos.
➢ Presentarle un mundo externo tranquilo, sin mayores peligros para que pueda
enfrentarlo.
➢ Trabajar en equipo: padres, familiares, docentes, en función de otorgar siempre la
responsabilidad al niño (a), de sus propios actos, presentando espacios tranquilos y
sin peligros.
Se brinda una perspectiva del trastorno de espectro autista, más allá de lo comportamental, rescatando que las limitaciones que en dicho diagnóstico se caracterizan, no presentan
fundamentos biológicos, lo que permite concebir que las limitaciones observadas, son
impuestas por el mismo al niño (a) y que en la medida en que logre calmar sus angustias, se
abre la oportunidad de cambiar dichas limitaciones y cambiar sus síntomas.
Contando con que el niño (a) si cuenta con una parte cognitiva, motriz, intelectual y de lenguaje capaces de aprovechar y desarrollarse en un mundo social. disfrutar de este mundo y vivir plenamente.
Conclusión
Y para terminar. Podemos decir que los avances en la investigación y la intervención Psicológica temprana están ofreciendo nuevas luces para los niños y niñas con autismo, permitiendoles mejorar su angustia y llevar vidas plenas y significativas.
Gracias por adentrarte en este importante viaje sobre el autismo a través de este post. Recuerda dejarnos tu comentario que aporte a la comunidad lectora del Blog.
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